3/13/2008

ººRACIONALISMOºº

Renè Descartes

Racionalismo
Movimiento filosófico desarrollado particularmente en la Europa continental durante los siglos XVII y XVIII y caracterizado por la primacía que dieron a la razón en la fundamentación del conocimiento, la fascinación por la matemática y la defensa de la existencia de ideas innatas y de la intuición intelectual.
El término “racionalismo” tiene un significado muy amplio: en general, llamamos racionalista a toda posición filosófica que prima el uso de la razón frente a otras instancias como la fe, la autoridad, la vida, lo irracional, la experiencia empírica, ... Es racionalista todo aquél que cree que el fundamento, el principio supremo, es la razón. Junto con ello, cabe ser racionalista en relación con un género de cuestiones y no serlo en relación con otro: por ejemplo se puede reivindicar la necesidad del ejercicio de la razón en política y rechazarlo en religión. Pero el término “racionalismo” se usa comúnmente en la historia de la filosofía para designar una cierta forma de fundamentar el conocimiento: cabe pensar que el conocimiento descansa en la razón, o que descansa en la experiencia sensible; así, puesto que valoraron más la razón que los sentidos, podemos llamar a Parménides, Platón y Descartes racionalistas; y podemos decir que Aristóteles, Santo Tomás y, por supuesto, Hume, tienden al empirismo, dado el valor que dieron a la experiencia sensible o percepción. Sin embargo, a pesar de que pueda recibir distintas acepciones y aplicarse en esferas distintas, el término “Racionalismo” se utiliza primordialmente para referirse a la corriente filosófica de la Edad Moderna que se inicia con Descartes, desarrolla en la Europa continental con Spinoza, Malebranche y Leibniz, y se opone al empirismo que en esta misma época tiene éxito en las Islas Británicas.
Los rasgos que mejor caracterizan al racionalismo moderno son los siguientes:
1. La tesis de que todos nuestros conocimientos acerca de la realidad proceden no de los sentidos, sino de la razón, del entendimiento mismo.
2. El conocimiento puede ser construido deductivamente a partir de unos primeros principios.
3. Los primeros principios del conocimiento no se pueden extraer de la experiencia empírica sino que se encuentran ya en el entendimiento: el innatismo de las ideas.
4. Consideración de la deducción y más aún de la intuición intelectual como los métodos más adecuados para el ejercicio del pensamiento.
5. La consideración de la matemática como ciencia ideal.
6. Reivindicación del argumento ontológico para la demostración de la existencia de Dios.
7. La apreciación optimista del poder de la razón, ésta no tiene límites y puede alcanzar a todo lo real.
Ver “
filosofía moderna”.


3/09/2008

~~MATERIALISMO~~



MATERIALISMO

Para el materialismo no sólo lo real es material, sino que la causa de todas las cosas de la naturaleza y del "alma" humana se explican exclusivamente a partir de la materia y los movimiento de esa materia en el espacio.El término materialismo designa a toda aquella doctrina que trata de explicar el mundo y la totalidad de lo real fundamentándose en la idea de materia. El primero que utilizó este concepto por primera vez fue Robert Boyle, en un escrito de 1674 titulado "La superioridad y los fundamentos de la filosofía mecánica" y también fue mencionada por Leibniz, que la opuso al idealismo de Platón, para el cual la realidad que fundamenta y es origen causal de todo lo real es la Idea.El materialismo, sin embargo, no agrupa todas aquellas tesis que, como afirmó Wolff, admiten únicamente la existencia de los entes materiales o de los cuerpos. La insuficiencia de esta definición estriba en que debería llamarse materialistas también a aquellos que admiten la existencia de causas finales (Aristóteles, por ejemplo) o principios racionales de origen divino (los estoicos).Por lo tanto, para precisar aún más el término materialismo, y siguiendo la definición dada por Nicola Abbagnano en su Diccionario de filosofía, diremos que materialista es toda aquella doctrina que afirma que toda causalidad ha de ser remitida exclusivamente a un principio o entidad material, es decir, que la única causa de las cosas es la materia.No obstante, pueden diferenciarse distintos tipos de materialismo que agruparemos en las siguientes categorías: materialismo metafísico u atomismo filosófico; materialismo metodológico; materialismo práctico o ético y materialismo psicofísico. Además de esta diferenciación habrá que destacar dos tipos de materialismo muy relevantes por su gran influencia: el materialismo dialéctico y el materialismo histórico de Engels y Marx.Las cuatro formas elementales de materialismo El materialismo metafísicoEs aquella teoría que afirma que no existe más substancia que la materia. Sus primeros defensores fueron Demócrito y Leucipo, para los cuales el universo deriva causalmente y está compuesto de infinitos átomos regidos por leyes necesarias producto de los choques de esos átomos entre sí en el espacio vacío. Todos los seres de la naturaleza se explican por combinación de átomos y vacío y su heterogeneidad depende de la diversidad atómica en cuanto al número, la forma, la magnitud y la posición.Demócrito dotó a los átomos de un principio de automovilidad que los convertía en el origen de todas las cosas, excluyendo así toda causa que no fuera material (finalismo y teologismo), presupuesto que se ha mantenido en todas las formas posteriores de materialismo. Por ejemplo, el atomismo de Demócrito está presente en la filosofía de Epicuro y Lucrecio, así como en las teorías del sensismo o en las del biólogo alemán Ernst Haeckel, que dotó al átomo de un principio de autodesarrollo (vida).El materialismo metódicoHobbes utilizó el materialismo como método genético para explicar la realidad, es decir, para analizar cómo se genera algo a partir de sus componentes materiales (corpóreos). En su tratado De corpore, que era una parte de una trilogía filosófica, Hobbes afirma que el único objeto de conocimiento es lo corporal, pues sólo lo que actúa (movimiento) o sufre la acción de otro puede denominarse real. Ni siquiera el alma o el espíritu se sustrae a esta concepción materialista y mecanicista del universo: todo se reduce a cuerpos en movimiento y el conocimiento deriva de la sensación: encuentro de dos cuerpos (el percipiente y lo percibido) que se hallan en movimiento.El materialismo práctico o moralEs toda aquella doctrina según la cual los fines últimos a los que se dirige el hombre, aquello que le traerá la felicidad o el bienestar se basa u obtiene a través de bienes materiales (corpóreos). Así, pueden denominarse como tales las prácticas que tienen como guías de la conducta el placer, la salud e incluso la riqueza.El hedonismo ético de Epicuro se incluye dentro de esta corriente y se halla íntimamente unido a su teoría materialista del universo, aunque, por otra parte, proponía como compensación un sabio cálculo entre los placeres, así como un prudente autodominio como condición indispensable para alcanzar el goce, el placer.El utilitarismo moral de J. Bentham sigue los principios básicos de la búsqueda de placer, pero entendiendo éste como aquello que conduce a la felicidad al mayor número posible de personas dentro de una comunidad. Dentro de esta corriente encontramos también a J.S. Mill.El materialismo psicofísicoEs aquella doctrina que afirma que cualquier actividad espiritual humana depende de una causa material, que puede ser entendida en términos de actividad nerviosa o cerebral (fisiología).Desde la concepción del Hombre máquina de La Mettrie, hasta la obra de David Hartley, Joseph Priestley o Holbach, este tipo de materialismo hace derivar toda función humana de la actividad orgánica, eliminando, por lo tanto, cualquier tipo de dualismo que le otorgue al alma o al espíritu una existencia separada, real, e independiente del cuerpo. Con Huxley y Cllifford, la conciencia y sus estados se convierten en epifenómenos de los procesos orgánicos (nervisosos), que sin embargo, no pueden operar sobre aquello que los ha generado, de la misma manera que la sombre de un objeto nada puede sobre el objeto que la produce.El materialismo dialéctico y el materialismo históricoPor materialismo dialéctico (cuya abreviación es: Diamat) se entiende la concepción del mundo mantenida por Engels y seguida por numerosos filósofos comunistas, según la cual sólo existe una realidad material que posee un carácter dialéctico, esto es: la causa de sus cambios y movimientos tiene lugar por la lucha de contrarios inherente a la propia materia y su continua contradicción. Ahora bien, los cambios que se producen en ese universo material, del cual la conciencia es un epifenómeno, obedecen a tres leyes universales: 1) la ley de la unidad y lucha de contrarios, a partir de la cual se produce todo movimiento y cambio (evolución) en la naturaleza así como su diversificación en multiplicidad de seres; 2) la ley de transición de la cantidad y la calidad y viceversa y 3) la ley de la negación de la negación, que es una síntesis en la que se selecciona lo mejor y más útil a la par que se produce un desarrollo hacia una nueva manera de ser.El materialismo de Engels es una teoría evolucionista que, tomando elementos de la dialéctica hegeliana, deduce resultados orientados hacia lo mejor: un verdadero progreso, cuyo motor es la contradicción y cuyos cambios cuantitativos surgen de cambios cualitativos.El materialismo histórico, término elaborado por Engels para denominar el pensamiento de Karl Marx, es una ciencia social de carácter científico que afirma que la causa determinante de toda realidad histórica y social se fundamenta en su estructura económica. En palabras de Engels, Marx ha probado que " hasta el presente toda la historia ha sido la historia de la lucha de clases; que estas clases sociales en lucha las unas con las otras son siempre el producto de las relaciones de producción y de cambio, en una palabra, de las relaciones económicas de su época, y que así, en cada momento, la estructura económica de la sociedad constituye el fundamento real por el cual deben explicarse en última instancia toda la superestructura de las instituciones jurídicas y políticas, así como de las concepciones religiosas, filosóficas y de otra naturaleza de todo período histórico. Con ello el idealismo ha sido expulsado de su último refugio, la concepción de la historia, y se ha dado una concepción materialista de la historia"El materialismo dialéctico y el histórico de Marx y Engels fue desarrollado por Vladímir Ilich Lenin en su obra Materialismo y empiriocriticismo, en la que despliega una dura crítica a las filosofías idealistas de Mach, Avenarius, Pearson y otros.El materialismo se opone a la mayoría de los dogmas cristianos, así como a toda creencia religiosa o metafísica que afirme la existencia del alma y su inmortalidad, favoreciendo el progresivo proceso de secularización que se produjo en Europa a partir del Renacimiento. Como contrapartida, fue el punto de apoyo durante el siglo XIX y principios del XX, de una concepción exagerada y absolutamente optimista acerca de las posibilidades de la Ciencia, optimismo que ha ido adelgazándose en las últimas décadas debido a los nuevos descubrimientos y teorías: la relatividad, la física cuántica o la nueva matemática del caos, por ejemplo.

~~EMPIRISMO~~


Se conoce como empirismo la doctrina filosófica que se desarrolla en Inglaterra en parte del siglo XVII y el siglo XVIII, y que considera la experiencia como la única fuente válida de conocimiento, mientras que niega la posibilidad de ideas espontáneas o del pensamiento a priori.. Sólo el conocimiento sensible nos pone en contacto con la realidad. Teniendo en cuenta esta característica, los empiristas toman las ciencias naturales como el tipo ideal de ciencia, ya que se basa en hechos observables.
Para esta doctrina, el origen de nuestros conocimientos no está en la razón, sino en la experiencia, ya que todo el contenido del pensamiento ha tenido que pasar primero por los sentidos.
"Nuestra mente es un papel en blanco y sólo al contacto de los sentidos con las cosas empieza a grabar impresiones".
No es nada fácil distinguir el empirismo del escepticismo, ya que sus fronteras son comunes. El más exigente de los empiristas modernos, David Hume, se declara escéptico.
"Para el empirismo, la tesis del racionalismo, de que existen ideas innatas, es totalmente inexacta". Pues si fuera así no tendría ninguna razón de ser el aprendizaje, y todas las personas estaríamos de acuerdo en las mismas verdades.
El empirismo "simultáneamente intenta reducir la razón a la sensibilidad y demostrar que el conocimiento sensible es el único conocimiento válido."
Una de las actitudes que mantienen los empiristas, a pesar de sus diferencias en cada autor, es insistir en los hechos, en oposición a las utopías teóricas, así como a las fantasías y a las interpretaciones especulativas.
Por parte del empirismo, el progreso ha consistido en ampliar y profundizar su base hasta encontrar en algunas experiencias una forma de llegar a la metafísica. El extremo opuesto al empirismo es el racionalismo, que cifra todo conocimiento en el puro pensar.
Representantes:
Tomas Hobbes

Hobbes(ampliar imagen)
De origen inglés, nacido en 1588, hijo de un pastor rural. Estudia en Oxford y allí conoce la filosofía escolástica, que no logra interesarle. Su estadía en París, así como su contacto con varias personalidades filosóficas y científicas fueron decisivas para la formación de sus ideas filosóficas. Fue secretario de Bacon y testigo de la revolución y la restauración de su patria. Murió en 1679.
Sus obras las escribió en latín y en inglés. De manera especial: De corpore, De homine, De cive, y el Leviatán, su obra cumbre, en la cual sostiene en filosofía el materialismo y el empirismo, en moral el utilitarismo y el despotismo en la política.
Su pensamiento
Según Hobbes, hay dos clases de conocimiento: el conocimiento de hecho, que no es sino "sentidos y memoria" y el conocimiento de la consecuencia que va de una afirmación a otra que es propiamente ciencia.
El conocimiento para Hobbes "se funda en la experiencia, y su interés es la instrucción del hombre para la práctica." Su filosofía es empirista porque parte de los fenómenos tal y cual como son aprehendidos por los órganos de los sentidos.
"También en la antropología de Hobbes domina el materialismo. El hombre es cuerpo; entendimiento y razón no rebosan el sentido y, por tanto, entre hombre y animal sólo hay diferencia de grado." (Ver, en Biografías:
Hobbes, Tomas)
John Locke

Locke(ampliar imagen)
Filósofo inglés, nace cerca de Bristol en 1632 y muere en 1704. Estudió en Oxford filosofía, medicina y ciencias naturales. Conoció la filosofía de Descartes. Intervino en la política de su país.
Al contacto con la escolástica en Oxford, al igual que Hobbes, no demuestra ningún interés por ella.
Emigró durante el reinado de Jacobo I, y participó luego en la segunda revolución inglesa de 1688 [...] El empirismo encontró en él su expositor más hábil y afortunado, y por su conducto dominó en el pensamiento del siglo XVIII.
La obra más importante de Locke es "El ensayo sobre el entendimiento humano", publicada en 1690. Escribió también obras de política, "Tratado sobre el gobierno civil", "Cartas sobre la tolerancia", y algunos pensamientos sobre la educación.
Para Locke, el origen del conocimiento es la experiencia. Sobre ello, afirma: "Todo cuanto la mente percibe en sí misma o es objeto inmediato de percepción, de pensamiento o de entendimiento; a todo esto lo llamo idea." Para él, idea es todo aquello que "pienso y percibo" o lo que en nuestra época llamamos vivencia.
La percepción puede ser de dos clases: "Percepción externa mediante los sentidos o sensaciones, y percepción interna de estados síquicos o reflexión." Estas dos operan juntas.
También hay dos clases de ideas: simples y compuestas. Las simples llegan directas de un solo sentido o de varios al mismo tiempo, así como pueden llegar tanto de la sensación como de la reflexión, o juntas. Las ideas complejas son el resultado de la actividad de la mente. Las ideas simples dejan huella en la mente, es ésta la razón por la cual no pueden cambiarse. Las ideas complejas están fundadas en la memoria.
"El empirismo de Locke limita la posibilidad de conocer, especialmente en lo que se refiere a la metafísica. Con él empieza esta desconfianza en la facultad cognoscitiva, que culminará en el escepticismo de Hume y obligará a Kant a plantear de un modo central el problema de la validez y posibilidad de un conocimiento racional."
Algunos filósofos han dicho que existen ciertos conocimientos en forma innata; es decir, que están en nuestra mente y no son fruto de la experiencia. Pero, según Locke, esto es una gran falsedad porque todo conocimiento se adquiere a través del uso de las facultades naturales. (Ver, en Biografías:
Locke, John)
George Berkeley

Berkeley(ampliar imagen)
Nació en las cercanías de Kilkenny (Irlanda), en 1685. Cursó sus primeros estudios en su tierra natal, más tarde vino a América con el propósito de fundar un colegio misionero en las Islas Bermudas. Cuando regresó a Irlanda fue consagrado obispo anglicano de Cloyne en 1734; desempeñó su cargo hasta que renunció a él en 1752, retirándose a Oxford, donde murió al año siguiente. Fue enterrado en esta ciudad, en la Catedral de Christ Church.
Sus obras principales son: "Nuevos ensayos de una teoría de la visión", "Tres diálogos entre Hylas y Filonús", "Principios del conocimiento humano", "Siris".
Su pensamiento
Berkeley parte de la doctrina establecida por Locke. No cree en las ideas generales, tampoco existe para él la materia. Aduce que "todo el mundo material es sólo representación o percepción mía. Sólo existe el yo espiritual, del que tenemos una certeza intuitiva".
La filosofía de Berkeley es sorprendente en el sentido de que una formulación abreviada de la misma la hace aparecer tan alejada de la concepción del mundo del hombre corriente, que atrae inevitablemente la atención.
Los objetos, según Berkeley, del conocimiento humano son o ideas impresas realmente en los sentidos, o bien percibidas mediante atención a las pasiones y a la operaciones de la mente o, finalmente, ideas formadas con ayuda de la imaginación y de la memoria.
David Hume

Hume(ampliar imagen)
Nació en Edimburgo (Escocia) en 1711. Hijo de un terrateniente. En su juventud se dedicó al comercio, pero luego se dedica a las letras y a la filosofía. A los veintitrés años escribe su primer trabajo filosófico. Murió en 1776.
Sus obras más importante son: "Tratado de la naturaleza humana", "Investigación sobre el entendimiento humano", "Investigación sobre los principios de la moral".
Su pensamiento
El punto clave del pensamiento de Hume reside en su teoría de la asociación de las ideas.
Es Hume quien lleva a sus últimas consecuencias la dirección empirista iniciada con Bacon. Para él las ideas son copias borrosas y sin viveza de las impresiones directas.
Según Hume, tanto la percepción como la reflexión nos aportan una serie de elementos que atribuimos a la sustancia como soporte de ellos. Pero no limita su crítica a las sustancias materiales sino al propio yo.
Para Hume, el conocimiento no puede llegar a alcanzar una verdad metafísica. Tampoco acepta que existan ideas innatas, ya que todos los contenidos de la conciencia provienen de la experiencia. (Ver, además:
www.terra.es/personal/ofernandezg/hume.htm)
Discusiones sobre el empirismo
Sobre el argumento de Locke contra las ideas innatas, nos deberíamos preguntar, ¿qué valor tienen los argumentos de Berkeley? Es posible que éste no haya conseguido nunca formar una idea abstracta o que ni siquiera la hubiera conseguido, y que simplemente se haya quedado en el mero plano de la imaginación.
Hume tiene razón al sostener que el principio de causalidad no se puede reducir al principio de identidad.
Sin duda alguna, hay en el empirismo una verdad importante, que le brinda las fuerzas necesarias para poder resistir los ataques del racionalismo y es que afirma que el espíritu humano no tiene ideas innatas y que la experiencia es indispensable.
De otra parte, se considera que el defecto esencial del empirismo es el privar al hombre de inteligencia y de razón, limitando todo el conocimiento a los meros objetos concretos de la experiencia. "En esto es infiel a los datos más claros de la experiencia. Pues es un hecho que el hombre es capaz de pensar las esencias abstractas de lo sensible, de comprender que son cosas que ve."
El empirismo lo único que ve en el conocimiento es el papel del objeto, y se resiste a reconocer en el sujeto que es también esencial.
"Se ha indicado a veces que para los empiristas modernos, los empiristas ingleses, la mente es como una especie de receptáculo, en el cual imprimen sus huellas las impresiones procedentes del mundo externo."
Empirismo lógico
Se considera al empirismo lógico como la corriente más influyente, ya que es ésta la continuación del positivismo. El empirismo lógico está bastante influido por la tradición filosófica inglesa del nominalismo y del empirismo.
El empirismo lógico da un paso de mucha importancia, al reconocer juicios como 3+2= 5, que no se derivan de la experiencia. "Se llama empirismo lógico porque presta gran atención a la lógica y a la matemática".
Actualidad del pensamiento
La diferencia más relevante entre las grandes corrientes filosóficas y los métodos de conocimiento estriba en la importancia o no que le dan a lo físico, o en su contraposición, a lo racional.
El empirismo, o conocimiento como fruto de la experiencia, abre las posibilidades para que el hombre se convierta en autodidacto de su propia vida. El hombre que experimenta es un hombre que conoce, que despeja interrogantes, que descubre el mundo. Cifrar toda la existencia en las experiencia vividas lleva, en gran medida, a desconocer la historia y los planteamientos hechos hasta el momento, porque así se tengan por establecidas cosas que pudieron ser fruto de la experiencia, se puede concluir que lo vivieron otros hombres en otra época, en circunstancias distintas, y hoy se puede experimentar de manera diferente y llegar a otras conclusiones.
El empirismo derriba con facilidad conceptos, visiones doctrinales, religiosas y teóricas, reduciéndolas a nada, porque no son fruto de las sensaciones.
El hombre de hoy definitivamente es muy empirista, y esto lo ha llevado a sentirse protagonista de su propia historia, a descubrirse capaz, a valorarse y a creerse. El poder experimentar y descubrir el mundo a través de los sentidos es mucho más llamativo que hacerlo a través de lo que la tradición ha enseñado.
El empirismo acaba con las prohibiciones, los dogmas, los métodos científicos preestablecidos y se reafirma en la persona como sujeto capaz del conocimiento.
Esta corriente de pensamiento ha repercutido a nivel social de manera muy trascendente y sentida. De manera positiva ha valorado las culturas y las ha hecho capaces de la universalidad, ha dimensionado al hombre, no por parámetros intelectuales sino por criterios de observación y percepción. Recategoriza al hombre haciéndolo más estético, dinámico, inquieto, pero también puede hacerlo omnipotente, desconocedor de Dios, de lo espiritual y lo metafísico.
La ciencia misma, que sólo da como válido lo que es producto experimentado y comprobado, hace que lo que no corresponda a otros patrones, aunque también se sitúe en el campo científico, no sea tan valorado y tenido en cuenta. El empirismo ha sabido ganarse el espacio y cuenta con elementos muy convincentes para seguir siendo motivo válido de especulación y conocimiento.
Fuente Internet:
www.monografias.com/trabajos2/sintefilos/sintefilos.shtml
http://www.lafacu.com/apuntes/filosofia/empi_ingles/Empirismo.htm
Ver, también:
http://www.fortunecity.com/campus/lawns/380/teoriacon.htm
http://caminantes.metropoliglobal.com/web/filosofia/histfilo/histfilo5.htm
http://www.um.es/~eutsum/escuela/Apuntes_Informatica/Divulgacion/Filosofia/Filosofia02.html

3/03/2008

***GALILEO GALILEI***


Galileo Galilei
Me parece que aquellos que sólo se basan en argumentos de autoridad para mantener sus afirmaciones, sin buscar razones que las apoyen, actúan en forma absurda. Desearía poder cuestionar libremente y responder libremente sin adulaciones. Así se comporta aquel que persigue la verdad.GALILEO GALILEI

Fue un físico y astrónomo italiano que, junto con el astrónomo alemán Johannes Kepler, comenzó la revolución científica que culminó con la obra del físico inglés Isaac Newton. Su nombre completo era Galileo Galilei, y su principal contribución a la astronomía fue el uso del telescopio para la observación y descubrimiento de las manchas solares, valles y montañas lunares, los cuatro satélites mayores de Júpiter y las fases de Venus. En el campo de la física descubrió las leyes que rigen la caída de los cuerpos y el movimiento de los proyectiles. En la historia de la cultura, Galileo ha pasado a representar el símbolo de la lucha contra la autoridad y de la libertad en la investigación.
Nació cerca de Pisa el 15 de febrero de 1564. Su padre, Vincenzo Galilei, ocupó un lugar destacado en la revolución musical que supuso el paso de la polifonía medieval a la modulación armónica. Del mismo modo que Vincenzo consideraba que las teorías rígidas impedían la evolución hacia nuevas formas de música, su hijo mayor veía la teología física de Aristóteles como un freno a la investigación científica. Galileo estudió con los monjes en Vallombroso y en 1581 entró en la Universidad de Pisa para estudiar medicina. Al poco tiempo cambió sus estudios de medicina por la filosofía y las matemáticas, abandonando la universidad en 1585 sin haber llegado a obtener el título. Durante un tiempo dio clases particulares y escribió sobre el movimiento hidrostático y natural, pero no llegó a publicar nada. En 1589 trabajó como profesor de matemáticas en Pisa, donde se dice que demostró ante sus alumnos el error de Aristóteles, que afirmaba que la velocidad de caída de los cuerpos era proporcional a su peso, dejando caer desde la Torre inclinada de esta ciudad dos objetos de pesos diferentes. En 1592 no le renovaron su contrato, posiblemente por oponerse a la filosofía aristotélica. Ese mismo año fue admitido en la cátedra de matemáticas de la Universidad de Padua, donde permaneció hasta 1610. En Padua, Galileo inventó un 'compás' de cálculo que resolvía problemas prácticos de matemáticas. De la física especulativa pasó a dedicarse a las mediciones precisas, descubrió las leyes de la caída de los cuerpos y de la trayectoria parabólica de los proyectiles, estudió el movimiento del péndulo e investigó la mecánica y la resistencia de los materiales. Apenas mostraba interés por la astronomía, aunque a partir de 1595 se inclinó por la teoría de Copérnico que sostenía que la Tierra giraba alrededor del Sol desechando el modelo de Aristóteles y Tolomeo en el que los planetas giraban alrededor de una Tierra estacionaria. Solamente la concepción de Copérnico apoyaba la teoría de las mareas de Galileo, que se basaba en el movimiento de la Tierra. En 1609 oyó decir que en los Países Bajos habían inventado un telescopio. En agosto de ese año presentó al duque de Venecia un telescopio de una potencia similar a los modernos prismáticos binoculares. Su contribución en las operaciones navales y marítimas le supuso duplicar sus ingresos y la concesión del cargo vitalicio como profesor.
En diciembre de 1609 Galileo había construido un telescopio de veinte aumentos, con el que descubrió montañas y cráteres en la Luna. También observó que la Vía Láctea estaba compuesta por estrellas y descubrió los cuatro satélites mayores de Júpiter. En marzo de 1610 publicó estos descubrimientos en El mensajero de los astros. Su fama le llevó a servir como matemático en la corte de Florencia, donde quedó libre de sus responsabilidades académicas y pudo dedicarse a investigar y escribir. En diciembre de 1610 pudo observar las fases de Venus, que contradecían a la astronomía de Tolomeo y confirmaban su aceptación de las teorías de Copérnico. Los profesores de filosofía se burlaron de los descubrimientos de Galileo, dado que Aristóteles había afirmado que en el cielo sólo podía haber cuerpos perfectamente esféricos y que no era posible que apareciera nada nuevo. También discrepaba Galileo de los profesores de Florencia y Pisa sobre la hidrostática, y en 1612 publicó un libro sobre cuerpos en flotación. Como respuesta, inmediatamente aparecieron cuatro publicaciones que atacaban a Galileo y rechazaban su física. En 1613 escribió un tratado sobre las manchas solares y anticipó la supremacía de la teoría de Copérnico. En su ausencia, un profesor de Pisa les dijo a la familia de los Médicis (que gobernaban Florencia y mantenían a Galileo) que la creencia de que la Tierra se movía constituía una herejía. En 1614, un cura florentino denunció desde el púlpito a Galileo y a sus seguidores. Éste escribió entonces una extensa carta abierta sobre la irrelevancia de los pasajes bíblicos en los razonamientos científicos, sosteniendo que la interpretación de la Biblia debería ir adaptándose a los nuevos conocimientos y que ninguna posición científica debería convertirse en artículo de fe de la Iglesia católica.
A principios de 1616, los libros de Copérnico fueron censurados por un edicto, y el cardenal jesuita Roberto Belarmino dio instrucciones a Galileo para que no defendiera el concepto de que la Tierra se movía. El cardenal Belarmino le había avisado previamente de que sólo tuviera en cuenta sus ideas como hipótesis de trabajo e investigación, sin tomar literalmente los conceptos de Copérnico como verdades y sin tratar de aproximarlos a lo escrito en la Biblia. Galileo guardó silencio sobre el tema durante algunos años y se dedicó a investigar un método para determinar la latitud y longitud en el mar basándose en sus predicciones sobre las posiciones de los satélites de Júpiter, así como a resumir sus primeros trabajos sobre la caída de los cuerpos y a exponer sus puntos de vista sobre el razonamiento científico en una obra sobre los cometas, El ensayador (1623).
En 1624 Galileo empezó a escribir un libro que quiso titular Diálogo sobre las mareas, en el que abordaba las hipótesis de Tolomeo y Copérnico respecto a este fenómeno. En 1630 el libro obtuvo la licencia de los censores de la Iglesia católica de Roma, pero le cambiaron el título por Diálogo sobre los sistemas máximos, publicado en Florencia en 1632. A pesar de haber obtenido dos licencias oficiales, Galileo fue llamado a Roma por la Inquisición a fin de procesarle bajo la acusación de "sospecha grave de herejía". Este cargo se basaba en un informe según el cual se le había prohibido en 1616 hablar o escribir sobre el sistema de Copérnico. El cardenal Belarmino había muerto, pero Galileo facilitó un certificado con la firma del cardenal, según el cual no sufriría en el futuro ninguna otra restricción que no fueran las que para todo católico romano contenía un edicto de 1616. Este escrito no pudo ser rebatido por ningún documento, pero Galileo fue obligado a abjurar en 1633 y se le condenó a prisión perpetua (condena que le fue conmutada por arresto domiciliario). Los ejemplares del Diálogo fueron quemados y la sentencia fue leída públicamente en todas las universidades.
La última obra de Galileo, Consideraciones y demostraciones matemáticas sobre dos ciencias nuevas, publicada en Leiden en 1638, revisa y afina sus primeros estudios sobre el movimiento y los principios de la mecánica en general. Este libro abrió el camino que llevó a Newton a formular la ley de la gravitación universal, que armonizó las leyes de Kepler sobre los planetas con las matemáticas y la física de Galileo. Antes de la publicación de esta obra, Galileo se quedó ciego y murió el 8 de enero de 1642 en Arcetri, cerca de Florencia.
La contribución más famosa de Galileo a la ciencia fueron sus descubrimientos de la física de las mediciones precisas, más que los principios metafísicos y la lógica formal. Sin embargo tuvieron más influencia sus libros El mensajero de los astros y el Diálogo, que abrieron nuevos campos en la astronomía. Más allá de la ciencia, ha quedado el papel de Galileo como defensor de la investigación científica sin interferencias filosóficas y teológicas. Desde la publicación de la documentación completa del juicio contra Galileo en 1870, toda la responsabilidad de la condena a Galileo ha recaído tradicionalmente sobre la Iglesia católica de Roma, encubriendo la responsabilidad de los profesores de filosofía que persuadieron a los teólogos de que los descubrimientos de Galileo eran heréticos. Juan Pablo II abrió en 1979 una investigación sobre la condena eclesiástica del astrónomo para su posible revisión. En octubre de 1992, una comisión papal reconoció el error del Vaticano.

3/01/2008

~~LA EPISTEMOLOGIA DENTRO DE LA FILOSOFIA~~

ALUMNOS, POR FAVOR COPIAR LOS TEXTOS QUE VIENEN EN EL MENU DE LA DERECHA Y LLEVARLOS EL PROXIMO SABADO.
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La epistemología dentro de la filosofía

La epistemología, teoría del conocimiento
2.
Otros esquemas

“Lo espantoso de morir es desaparecer sin haber comprendido”
Jean Rostand

La palabra filosofía se estructura con dos voces griegas: philós (amor) y sophía (sabiduría), por lo que, etimológicamente, la filosofía es el amor a la sabiduría.
En la antigüedad, cuando aún las ciencias no estaban integradas de manera independiente, tal como las conocemos hoy, la filosofía comprendía todos los saberes existentes.
Conforme los diferentes campos del saber crecieron, se fueron constituyendo en disciplinas con objetos de estudio propios, principios propios, métodos propios, etc., hasta definirse como actualmente se nos presentan.
La filosofía, por su parte, no fue ya más el concentrado general del saber existente y cedió el tratamiento de realidades particulares a cada ciencia, dejando para sí el estudio de la totalidad de los seres, en cuanto que se ocupa de estudiar los principios del ser.
De la filosofía existen diversas definiciones:
• Ciencia de los principios (Husserl).
• Ciencia de todas las cosas por sus causas últimas (Ortega y Gasset).
• Conjunto científico de las cosas, por las causas primeras, en cuanto se refieren al orden natural (Jacques Maritain).
• Investigación de las relaciones objetivas entre lo contingente y lo absoluto (Cuesta).
• O bien, una definición que aparece en los diccionarios: Conjunto integrado de consideraciones y reflexiones generales sobre los principios fundamentales del conocimiento, pensamiento y acción humanos.
Al margen de una definición a nuestro gusto, la filosofía constituye una tendencia hacia la concepción unificada de los diversos aspectos del mundo y de la vida, a una síntesis de la explicación racional del universo.
Los problemas derivados de esa pretensión se concentran en tres categorías:
§ El ser, de cuyo estudio se ocupa la ontología.
§ El valor, del cual se encarga la axiología.
§ El conocer, categoría que constituye el objeto de estudio de la gnoseología o de la epistemología.
Hay quienes consideran que los términos epistemología y gnoseología son sinónimos, aunque existe una mayoría de autores que reserva el uso del segundo para designar a la teoría general del conocimiento, mientras que el de epistemología lo emplean para referirse a la teoría del conocimiento científico o también teoría de las ciencias.
Puntualizaré aún más: los términos “epistemología” y “teoría del conocimiento”, son más empleados por autores alemanes e italianos mientras que el término “gnoseología” lo utilizan con mayor frecuencia autores franceses. Durante los años más recientes, la epistemología es conocida también como “filosofía de la ciencia”.
Tal es la ubicación de la teoría del conocimiento dentro de ese gran contexto que es la filosofía.

LA EPISTEMOLOGÍA, TEORÍA DEL CONOCIMIENTO
La palabra epistemología se estructura con dos voces griegas: episteme, “conocimiento” y logos, “teoría”. Se encarga del problema correspondiente a la relación sujeto-objeto. Entendiendo que el sujeto es el ser cognoscente y el objeto todo aquello sobre lo que el sujeto realiza su actividad cognitiva.
El problema del conocer ha sido abordado desde hace ya varios siglos, aunque es a partir del siglo XIX en el que se advierte un mayor interés en el desarrollo de la epistemología.
Como consecuencia de que este interés ha alcanzado proporciones mayúsculas en los últimos años, ha aparecido una gran cantidad de discursos científicos en torno las posiciones epistemológicas. De tal manera que intentar una clasificación de las mismas con un criterio incluyente es una tarea sumamente ardua. Por tal motivo, únicamente intentaré esbozar un pequeño resumen en torno a la cuestión que nos ocupa.
1. El dato más remoto corresponde al sofista Georgias quien cuestionó la posibilidad del conocimiento objetivo. Fue contemporáneo de Protágoras, con quien compartió el presupuesto fundamental del relativismo: vivimos en un mundo de opiniones, siendo la verdad para cada uno de nosotros aquello que nos persuade como tal.
Las tres tesis de Georgias son las siguientes:
a) Nada existe.
b) Si algo existiera, sería incognoscible.
c) Si fuera conocible, sería incomunicable.
2. Platón y Aristóteles, en oposición a los sofistas, sostuvieron que existía un mundo de formas naturales y eternas, las ideas, sobre las que es absolutamente posible tener conocimiento exacto y cierto. Todo conocimiento se deriva de la experiencia. "El conocimiento real es idéntico a su objeto".
3. Tratando de conciliar métodos racionales con la fe, Tomás de Aquino, entre otros ayudó a restablecer la confianza en la razón y la experiencia, pues con el paso del tiempo había decaído el interés por el conocimiento racional.
4. Para los racionalistas Descartes, Spinoza y Leibniz, es el razonamiento deductivo la fuente y prueba del conocimiento.
5. En cambio, para Francis Bacon y John Locke, ambos empiristas, es la percepción de los sentidos tal fuente y prueba.
Se ha intentado clasificar al conocimiento a partir de, por lo menos, tres posiciones:
a) Por su posibilidad.
b) Por su origen y
c) Por su esencia.
En un cuadro que he elaborado y que presento a continuación se expone tal criterio.

POR LA POSIBILIDAD DEL CONOCIMIENTO
BREVE DESCRIPCIÓN

DOGMATISMO
Parte de la certeza absoluta de la realidad relacional sujeto-objeto, por lo que para el dogmatismo el problema (como tal) del conocimiento es inexistente, ya que éste es una realidad.


ESCEPTICISMO
Opuesto al dogmatismo, niega la posibilidad de un contacto entre el sujeto y el objeto, debido a que todo conocimiento está determinado por aspectos exteriores al sujeto y por los órganos de conocimiento del propio sujeto. Por ello, no es posible la existencia de verdad alguna.

SUBJETIVISMO
Tampoco acepta la existencia de ninguna verdad universal, pero en cambio si acepta la existencia de una verdad individual, dependiente de factores internos del sujeto que conoce y juzga.

RELATIVISMO
Coincidente con el subjetivismo, afirma que no existe ninguna verdad absoluta, pues toda verdad es relativa y dependiente de factores externos.

PRAGMATISMO
También niega la posibilidad del conocimiento, pero recuperando el concepto de verdad, que hace a un lado el escepticismo. Lo verdadero, para el pragmatismo, es lo útil.




CRITICISMO
Como puede verse, tanto el subjetivismo, como el relativismo y el pragmatismo constituyen derivaciones o modalidades del escepticismo, cuya antítesis es el ya mencionado dogmatismo. El criticismo es una tercera posición que, como el dogmatismo, acepta la posibilidad del conocimiento, pero examinando cuidadosamente todas las implicaciones del mismo. No acepta nada que no pase por la reflexión y la crítica. Por eso, se le ha definido como el justo medio entre el dogmatismo y el escepticismo.
POR EL ORIGEN DEL CONOCIMIENTO
BREVE DESCRIPCIÓN
RACIONALISMO
Establece que la razón es la fuente principal del conocimiento, y éste sólo es válido cuando es necesario y universal.







EMPIRISMO

Desarrollado en Inglaterra, niega la existencia de fundamentos científicos independientes de la experiencia como principio del conocimiento. Por ello, establece que la experiencia sensible es el origen único del conocimiento humano científicamente válido. Esta afirmación se deriva de una concepción básica del empirismo y que es la existencia de dos fuentes de ideas: la sensación y la reflexión. La sensación proviene directamente del objeto que se conoce y cuyo impacto se manifiesta en los cambios del sujeto. La reflexión consiste en tener conciencia de que algo nos ocurre internamente. De tal manera que lo objetivo radica en las sensaciones y la reflexión debe considerarse como auténticamente subjetiva. Apreciado así el asunto, las ideas derivan de las sensaciones primarias, y a la conocida afirmación cartesiana pienso, luego existo, se le opone otra: soy capaz de pensar porque existo. El empirismo presupone una ruptura entre el sujeto y el objeto, y algunos de sus principios más conocidos son estos:
· Principio de generalización: En circunstancias y condiciones similares, la relación observada entre determinados factores, es extensiva a otros factores del mismo tipo.
· Principio de simplificación mecánica: Todo objeto complejo es susceptible de ser conocido a partir de cada una de sus partes.
· Principio de realidad: Todos los hechos quedan fuera e independientes de la conciencia
· Principio de posibilidad: Todos los fenómenos reales poseen la condición de suceder o ser pensados.
·Principio de causalidad: Todo efecto procede de una causa.



INTELECTUALISMO

De manera análoga al criticismo, pretende mediar entre las posiciones antagónicas del racionalismo y del empirismo. El intelectualismo considera que tanto el pensamiento como la experiencia, contribuyen decisivamente en la producción del conocimiento.


APRIORISMO

Es otro intento por mediar los criterios racionalistas y empiristas, sólo que el apriorismo concibe la existencia de elementos a priori, que no dependen de la experiencia. Estos elementos no son contenidos, como los considera el racionalismo, sino formas del conocimiento. Afirma que los factores a priori son como recipientes vacíos que son llenados con contenidos concretos, por medio de la experiencia.
POR LA ESENCIA DEL CONOCIMIENTO
BREVE DESCRIPCIÓN

OBJETIVISMO
Afirma que en la relación del par sujeto-objeto, el primero es determinado por el segundo. Por lo tanto, al tomar y reproducir las propiedades del objeto, el sujeto es regido por su complemento, el objeto.



SUBJETIVISMO
Su idea central es la de que el sujeto determina al objeto a través de su conciencia, dependiendo del propio sujeto la verdad del conocimiento.
Una posición dialéctica, en cambio, implica la necesaria aceptación de la existencia de una relación entre el sujeto y el objeto. Pero resulta fundamental hacer hincapié en la diferencia entre el elemental interaccionismo simbólico y la dialéctica. Para el primero, sólo es relevante lo vivido, mientras que para la dialéctica resulta importante el hecho concreto, pero sin soslayar el papel creador del sujeto, procurando que estos dos elementos interactúen permanentemente. Para la dialéctica, los problemas del mundo tienen su base en la contradicción, de ahí que el análisis comparativo de categorías opuestas sea la técnica fundamental de la dialéctica.



REALISMO
Para el existen cosas reales que no dependen de la conciencia. Es decir, las cosas son tal y como las percibimos, y sus características existen como cualidades objetivas, al margen de nuestra conciencia. Por lo anterior, esta doctrina afirma que el ser existe de manera independiente en relación al espíritu que lo percibe. Así, de manera externa a la mente, existe una realidad, debiéndose buscar a la verdad en la relación entendimiento (aquello que hace posible el conocimiento) y cosa (objeto del conocimiento). Tiene una gran semejanza con el empirismo, pues su principio fundamental consiste en que sólo es posible conocer los hechos de la realidad, partiendo de la intuición sensible del objeto y del contacto directo con la naturaleza.


IDEALISMO
Opuesto al realismo, niega la existencia de cosas reales independientes de la conciencia del sujeto. Afirma que todos los seres que no sean sujetos de experiencia, necesariamente son objetos ideales en el sentido de que su existencia se remite a ser percibidos. Esta corriente de pensamiento se apoya en la formula de Berkeley que establece que «ser = ser percibido». En conclusión, puede decirse que el idealismo reduce la realidad al ser y el ser al pensamiento.

FENOMENALISMO
Sus seguidores lo consideran como el punto intermedio entre el realismo y el idealismo, supone que no conocemos las cosas como son en realidad, sino como nos parece que son. No niega la existencia de cosas reales, pero sí la posibilidad de saber qué son esas cosas. Podemos aspirar únicamente a saber que las cosas son, pero no lo que son.
Cuestiones también de especial atención para los estudiosos de este campo son: el problema de las especies del conocimiento, que ha originado el estudio de la razón y de la intuición y el problema del criterio de la verdad, cuya preocupación central es la certeza de verdad o falsedad de los juicios.

Otros esquemas
1. El materialismo y la dialéctica.
Acerca del materialismo existe la idea generalizada de que se trata de una doctrina reciente, acaso porque se le asocia directamente con la imagen de Carlos Marx. En realidad, la primera doctrina materialista en la historia es el atomismo griego. Éste, concebido por Demócrito, considera que el universo es una combinación de átomos de diferentes formas, indivisibles, y de cuya asociación puramente mecánica y fortuita surge la naturaleza material.
Conviene dejar establecido que, en sentido estricto, es René Descartes quien realizó una valiosa actividad de reordenación conceptual que le dio dimensión al materialismo genuinamente moderno.
Descartes parte de la “duda metódica” en su búsqueda de una estructura de pensamiento cuyas bases no descansen en supuestos indemostrados. En ese afán por descubrir la verdad, de todo debe dudar, excepto de su propia duda, de su pensamiento: si estoy pensando, infiero que existo (“Pienso, luego existo”).
Admite un dualismo de realidades: una realidad es material, corpórea (“res extensa”) y la otra es espiritual, pensante o racional (“res cogitans”), es decir, dos realidades absolutamente diferentes. De tal manera que serán materialistas todas las tendencias que se apoyen en la primera realidad, y espiritualistas las que se basen en la segunda de la dicotomía.
Durante el siglo XVIII se fortalece una posición mecanicista del materialismo, sobre todo con las figuras de Holbach y de La Mattrie, para quienes el alma, el espíritu y la mente únicamente son funciones corporales y todo proceso tiene su explicación por su causalidad y no por su finalidad.
En franca oposición a esta apreciación mecanicista, el siglo XIX ve nacer una nueva y doble orientación del materialismo, basada ésta en el pensamiento de Carlos Marx y que cobran forma en el materialismo dialéctico y el materialismo histórico.
El materialismo establece que el conocimiento corresponde a un ser de naturaleza material y que es, además, exterior e independiente de la conciencia. Manifiesta, así, una clara identificación con el realismo epistemológico cuando afirma que todo enunciado de conocimiento siempre tiene su referente en ser o cuerpo material.
Por otra parte, aunque al término dialéctica le han asignado diversos significados a lo largo de la historia, la contradicción es el sentido más subrayado en todas sus concepciones, asumiendo que la definición de algo implica necesariamente la definición de lo contrario: bueno-malo, día-noche, etc.
Es Hegel quien logra hacer coincidir lógica y ontológicamente a los binomios realidad-razón y sujeto-objeto. Para él, la realidad es una oposición de contrarios, producto de una razón. La contradicción es el motor del devenir de la razón o la idea, y siempre que algo deviene, lo hace en otro distinto de lo que es esencialmente en sí, objeto, constituyendo un puente para ese en sí, sea también un para sí, sujeto. El objeto es construido por el sujeto cuando éste lo conoce. “El objeto sólo existe en tanto que pensado distinto de mí.”
La dialéctica establece que existe una sucesión inalterable en el continuo fluir de contradicciones y aunque a Hegel comúnmente se le atribuyen los tres momentos clásicos de la dialéctica, tesis-antítesis-síntesis, fue Fichte quien utilizó originalmente esas expresiones.


Marx, por su parte, estructuró una dialéctica invirtiendo la concepción hegeliana, es decir, no en torno a la idea, sino a la materia, recalcando que el objetivo central de la dialéctica no es únicamente teorizar acerca de la realidad, sino transformarla revolucionariamente.
La dialéctica se sustenta básicamente en las leyes que Engels estableció en su materialismo dialéctico. Con este término, utilizado inicialmente por el ruso Georgi Plejanov, se conoce a una doctrina del conocimiento concebida con el propósito de negar y superar la correspondiente al materialismo mecanicista. Para ello, el materialismo dialéctico establece, fundamentalmente, que la materia se desarrolla, pues, dialécticamente, ya que considera a los fenómenos naturales como procesos.
Estos procesos se sujetan a tres principios básicos:
1. Ley del paso de la cantidad a la cualidad, según la cual en la naturaleza operan cambios, pero de manera global. En otras palabras: a una sucesión de modificaciones cuantitativas en la naturaleza, siguen naturales mutaciones cualitativas. Aquí se advierte la diferencia esencial entre el pensamiento de Engels y el de Hegel, pues para éste “los cambios son manifestaciones del espíritu”, mientras que para el primero “los cambios son manifestaciones de la materia”. Tal es, en concreto, la inversión de los conceptos del idealismo hegeliano en relación al materialismo dialéctico.
Engels afirma que el movimiento es la forma de la existencia de la materia, y no duda en agregar que el pensamiento y la conciencia son producto del cerebro. Categórico, concluye en que el hombre es un mero producto de la naturaleza.
He citado en líneas anteriores a Engels sin desconocer, en modo alguno, las aportaciones de Marx. Lo que sucede es que fue precisamente Engels quien realizó el primer desarrollo teórico del materialismo dialéctico.
2. Ley de la interpenetración de los contrarios u opuestos. Engels opina que todo está lleno de contradicciones y consecuencias de carácter objetivo. Es decir, contradicciones y consecuencias que no dependen del sujeto, porque se dan fuera de él. Existe, así, una constante dinamicidad en la naturaleza debido a esa continua lucha entre los opuestos, produciéndose, a partir de esa dinamicidad, cambios que se traducen en evolución, misma que impacta tanto a lo social, como a lo natural.
3. Ley de la negación de la negación. Por medio de una serie de negaciones, dentro del dinamismo de las contradicciones, se propician nuevas integraciones de los fenómenos. Esto nos recuerda la conocida sucesión de los momentos de la dialéctica hegeliana:
En relación a esta última ley, existe una fuerte discusión acerca de su inaplicabilidad a las mismas tres leyes del materialismo dialéctico. Es decir que todo está sujeto al proceso dialéctico, excepto los propios principios de la dialéctica. Y es que, de aceptarse esta conclusión, tendría que aceptarse también que la base de los principios de la dialéctica se sustenta en una especie de dogma.

2. La epistemología genética
James Mark Baldwin (1861-1934), en la primera década del siglo XX, al elaborar la primera epistemología genética, analizó como modos genéticos del desarrollo mental a la memoria, la sensibilidad, la imaginación, el simbolismo, el lenguaje, la comprensión, el razonamiento, el juicio, etc.
Sin embargo, el concepto de epistemología genética se asocia casi automáticamente con el nombre de Jean Piaget (1896-1980), debido a los grandes avances que esta teoría ha tenido a partir de sus ideas. Piaget la define como “el estudio del conocimiento como una construcción continua analizando su evolución desde los niveles más elementales hasta los estadios superiores, llegando finalmente al conocimiento científico”.
Piaget enfatiza su interés en el estudio de los mecanismos de la inteligencia, de la percepción, etc., como recurso para su explicación causal.
Al igual que Baldwin, Piaget concibe la existencia de varios estadios del desarrollo cognoscitivo, con características específicas que obedecen a una serie de mecanismos de adaptación, mismos que, por medio de la actividad, permiten alcanzar nuevos equilibrios, explicándose así dicho desarrollo.
En contraposición a los empiristas e innatistas, afirma que el conocimiento, en sus orígenes no proviene de los objetos ni del sujeto en sí, sino de interacciones entre ambos y establece que ningún organismo es capaz de ofrecer una respuesta a un estímulo, si no posee un grado de sensibilidad específico para responder. Este grado de sensibilidad se construye por medio del aprendizaje y Piaget lo denomina nivel de competencia.
Aspectos muy importantes que aborda esta teoría son, entre otros:
§ La estructuración del conocimiento.
§ La coherencia interna del conocimiento.
§ La búsqueda de una validación genérica del conocimiento.
§ Las condiciones de generación del conocimiento.
Piaget identifica tres elementos en el acto de conocer: el sujeto, el objeto y la estructura. Establece que progreso de los conocimientos no se debe ni a factores hereditarios, ni al acopio de experiencias empíricas, sino a partir de un conflicto que surge entre la imagen del objeto y el objeto mismo. Ante el desajuste producido por el conflicto, el sujeto buscará lo que Piaget llama equilibración, resultado de una autorregulación.
Sin embargo, no se trata de equiparar al equilibrio con una balanza estática, inmóvil, sino entenderlo como actividad que realiza el sujeto para compensar las perturbaciones que recibe del exterior. Existen tres formas de alcanzar el equilibrio:
1. Por un proceso de reacomodación entre los elementos de la estructura.
2. Por integración de nuevos subconjuntos sucesivos.
3. Por reestructuraciones interna y transformación radical, un verdadero paso cualitativo.
El sujeto y el objeto constituyen una unidad indisoluble de naturaleza dialéctica, que al interactuar, dan origen a hechos.
Piaget concibe a la estructura cognitiva como una internalización de acciones y operaciones realizadas por el sujeto al interrelacionarse con el medio.
Consideró también, de manera primaria, la importancia de explicar cómo un sujeto pasa de un conocimiento simple a uno más complejo.
En este aspecto, vale la pena citar que Brodzinsky y Siegel, entre otros autores, aún considerando que la propuesta de Piaget constituye hoy por hoy la alternativa más completa para explicar el desarrollo cognitivo, estiman que no se trata específicamente de una teoría del desarrollo cognitivo, sino más bien de una teoría del desarrollo psicológico.
Tal afirmación ha propiciado que los críticos de Piaget propongan algunos enfoques distintos, entre los cuales puede citarse aquel en el que centralmente se considera la manera diferente como cada sujeto aborda la realidad que lo circunda. Esta nueva modalidad psicológica es conocida como teoría de los estilos cognitivos, totalmente relacionada con las diferencias individuales.
Algunas cuestiones de oposición permanente hacia la epistemología genética son las siguientes:
§ La afirmación en el sentido de que el desarrollo madurativo finaliza a la edad de 15 años, y a partir de esa edad, solo podrán adquirirse conocimientos desde un punto de vista cuantitativo, pero nunca cualitativo.
§ La escasa importancia que esta teoría concede al factor socio-cultural, elemento que, en sus últimas obras, el propio Piaget reconoce no haber considerado suficientemente.
Sin embargo, y al margen de cualquier crítica, la obra de Piaget no únicamente es trascendente, sino además muy voluminosa, ya que incursionó en diversas áreas del saber humano: psicología, epistemología, sociología, lógica, filosofía, educación, etc., y aunque él mismo nunca se consideró pedagogo, es indudable el gran valor y la influencia de su pensamiento en la fundamentación del ejercicio educativo en nuestros días.
Finalmente, no son pocos los que consideran que todos los problemas epistemológicos podrían formularse de modo que obtuviéramos respuestas precisas por medio de trabajo experimental, gracias al andamiaje investigativo proporcionado por la epistemología genética, teoría que, aseguran, intenta dar una explicación del desarrollo del conocimiento científico en general.
En todo caso, me parece que vale considerar que la epistemología genética no es, en modo alguno, la cosmovisión de un sujeto. Porque una cosmovisión no constituye un conocimiento científico. Acaso sí, un conjunto de principios que determinan su conducta.
Tal vez, el desarrollo de la ciencia, más tarde o más temprano, puede propiciar la convergencia de diversas cosmovisiones, lo que se traduciría en una realidad más integrada. La ciencia cumpliría, así, una función colateral a la que le es propia.


Pablo Rico Gallegos,
en “Elementos teóricos y metodológicos para la investigación educativa”, Unidad 164 de la Universidad Pedagógica Nacional, Zitácuaro, Michoacán, México, 2005, pp. 41-50

pabloricog@hotmail.com

**IDEALISMO**









I D E A L I S M O
Concepto.
Por idealismo podemos entender fundamentalmente dos cosas: un idealismo de los
ideales y un idealismo de las ideas.
1° El primero se refiere a la esfera de la praxis, abarcando tanto presupuestos éticos
como políticos en el sentido de "situación ideal" En este último caso, el idealismo se
convierte en utopismo.
2° El idealismo de las ideas posee una índole más filosófica que el anterior, y hace
referencia a toda doctrina que afirma que el sujeto (la conciencia, el "yo", la mente, o el
espíritu) es el punto de partida y el origen de toda reflexión sobre el mundo. Esto quiere
decir que la realidad no es conocida por sí misma y que conocer no es adecuar el
pensamiento a las cosas, a lo "dado". Antes bien, es la propia realidad la que ha de inferirse
de las "ideas" y representaciones que tenemos sobre ella. Es el sujeto es punto de partida
de todo conocimiento, aquel que otorga sentido e, incluso, "construye" o crea la
realidad.
El idealismo de las ideas afecta, por lo tanto, tanto a aspectos gnoseológicos
(pregunta por el conocimiento, su origen y sus límites) como metafísicos (pregunta por el
"ser" de aquello que conocemos). Lo que sea el ser va a identificarse con lo que
auténticamente puedo conocer de él. El ser es lo cognoscible con evidencia y se identifica
con lo dado o contenido en la conciencia, aunque esto no implica necesariamente que todo
idealismo reduzca el ser a un contenido de conciencia o que postule que el sujeto
"construye" o produce toda realidad.
Tipos generales de idealismo.
1. Si la conciencia o el sujeto se considera como algo real o como una entidad
psíquica e individual, nos hallamos frente a un idealismo subjetivo o psicológico. Es la
conciencia individual la dadora de ser, y éste último se reduce a lo percibido por mí. La
entidad del ser es psicológica al igual que la actividad de la conciencia. Dentro del
idealismo subjetivo podemos encuadrar tres corrientes:
A. El idealismo del filósofo empirista G. Berkeley (1685-1753):. El ser de
las "cosas" se agota en su ser percibido, es decir: identifica "ser" con "ser
percibido"
B. La rehabilitación por parte del empiriocriticismo del idealismo de
Berkeley, representado por la filosofía de Avenarius.
C. La filosofía gnoseológica de la inmanencia desarrollada desde finales del
siglo XIX, cuyos máximos exponentes serían Wilhelm Schuppe, Max
Kaufmann, Schubert-Soldern, Martin Keibel e incluso el propio Mach y
Avenarius.
2. Tomando como criterio de distinción el tipo de conciencia, podemos considerar
otra forma de idealismo distinta a la anterior, el idealismo objetivo o lógico-trascendental,
para el cual, la conciencia se concibe desde un punto de vista ideal y general, no real e
individual. La conciencia no es una entidad empírica o psicológica, sino un sistema de
estructuras lógicas, un sujeto general e, incluso, universal. A esta corriente pertenecen:
2
A. El idealismo trascendental de Kant (1724-1804), para el que el
conocimiento es fruto de una síntesis entre lo dado al sujeto cognoscente (un
material desordenado y caótico) y lo aportado o "puesto" por ese mismo
sujeto en el acto de conocer: ciertos esquemas previos (formas puras a
priori), a través de los cuales se organiza y estructura ese material. La
universalidad y necesidad de las leyes que observamos en las matemáticas,
la lógica y en la naturaleza provienen de la estructura cognoscitiva del
sujeto. Es el sujeto el que impone sus leyes, no la realidad exterior.
B. Actualmente se entiende por idealismo a la corriente filosófica
denominada idealismo alemán, representada por Fichte (1762-1814),
Schelling (775-1854) y Hegel (1770-1831) que fue continuada por otros
filósofos como Schopenhauer y Bradley. Surgida como una transformación
del pensamiento kantiano, el idealismo alemán sostiene que el mundo es el
producto de una Idea o Razón Absoluta (infinita y universal), de carácter
histórico, cuyo despliegue en el tiempo constituye lo que llamamos mundo,
historia, hombre y los productos de la humanidad.
C. La fenomenología de Edmund Husserl (1859-1938) también puede ser
incluida en esta forma de idealismo. El yo, la conciencia, ocupa un lugar
central en su doctrina y es el punto de partida de su filosofía. El yo puro se
obtiene como una depuración realizada a través de la reducción
trascendental. La conciencia pura no es una "realidad" o una "substancia",
sino que es "pura inteligibilidad".
D. Así mismo, puede considerarse perteneciente a esta clase de idealismo a
la Escuela de Marburgo, de orientación neokantiana, cuyos principales
representantes son Hermann Cohen (su fundador), Paul Natorp y Ernst
Cassirer.
De todas formas, estas corrientes no agotan el sentido del idealismo. Así,
Heimsoeth postula que la primera actitud idealista en la historia de la filosofía surge en el
cristianismo, fundamentalmente con la figura de San Agustín (354-43), el primero que
reivindica la interioridad, la intimidad como punto de partida de todo conocimiento.
Para Etienne Gilson, sin embargo, el primer filósofo idealista es René Descartes
(1596-1650), cuyo idealismo sólo puede ser considerado como algo provisional; un punto
de partida, no de llegada, ya que, al final, defiende un realismo metafísico, garantizado por
Dios, y al margen de la conciencia empírica objetiva: existe una realidad externa, la res
extensa, y una res infinita o Dios.
Así mismo, podemos considerar como idealista la tesis que afirma que son las ideas
las que determinan de manera radical los procesos históricos. Denominado idealismo
histórico, este postulado ha sido defendido por autores como Hegel o Augusto Comte (el
padre del Positivismo). Frente a esta tendencia se alzará el materialismo histórico de Karl
Marx, para el cual las ideas pertenecen a una "superestructura" que está condicionada por
la estructura económica de la sociedad, su verdadera base real, y no a la inversa.